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A medida que la industria automotriz se acerca cada vez más a la autonomía total, incluso los vehículos de gama baja están evolucionando hacia computadoras rodantes, con una interconectividad y complejidad cada vez mayores en la cabina del vehículo. Los compradores de automóviles ahora esperan estar conectados con el mundo exterior y los fabricantes de equipos originales están respondiendo a sus necesidades. Es estima que para 2030, el 95% de todos los vehículos nuevos incorporarán infoentretenimiento intermedio o avanzado, telemática y capacidades V2X para comunicarse entre vehículos, usuarios e infraestructura.

Con estos cambios dramáticos en las tecnologías de controles más mecánicos y analógicos a aquellos que son parcial o totalmente digitales, los OEM automotrices tienen el desafío de anticipar cómo los clientes interactúan con sus vehículos, concretamente a través de la interfaz hombre-máquina (HMI).

La HMI actúa como un centro de rueda para la experiencia del usuario conectado en la cabina del vehículo, integrando los radios que brindan información al conductor mientras envían comandos a los distintos sistemas tanto dentro como fuera del automóvil. El considerable cambio hacia la electrificación y los vehículos autónomos ha dado lugar a nuevos requisitos regulatorios. Estos requisitos han obligado a los OEM y proveedores a invertir más I+D en los ciclos de vida y la integración del hardware y software de la interfaz de usuario, ya sea que sus cabinas digitales incluyan una multitud de pantallas dedicadas en un solo vehículo o una sola pantalla táctil en el tablero.

Pero la simplicidad de una interfaz de usuario bien diseñada enmascara una gran complejidad. El diseño del software de cabina incluye muchas consideraciones, como cómo integrar múltiples dominios informáticos y aplicaciones de vehículos en distintos sistemas operativos. Los clientes se han acostumbrado a tener los teléfonos inteligentes a su lado; entonces, ¿cómo pueden los OEM mantenerlos conectados a sus comunicaciones y entretenimiento mientras cumplen con las normas de seguridad y atención al conductor? ¿Cómo pueden los OEM mantener la continuidad de la marca entre las pantallas HMI nativas, las múltiples soluciones de conectividad y las de los dispositivos personales de los pasajeros? Se trata de un desafío complejo que abarca una gran cantidad de requisitos diferentes, especialmente teniendo en cuenta el aumento de la autonomía. Los OEM pueden afrontar estos desafíos aprovechando una plataforma probada en producción para unir todo esto de manera eficiente.